Hell yeah, I'm a motherfucker princess.

Es curioso como, incluso en medio de un alboroto, suceden cosas que merecen formar parte de tus recuerdos. Hace casi 6 años, más exactamente el 15 de septiembre del 2005, fui a mi primer concierto. Tenía sólo 11 años, y ver en vivo a mi idola -aquella cantante canadiense, con pelo rubio, baja estatura, pero gran actitud- fue lo mejor que me pudo pasar. Hoy, luego de todo este tiempo, podré verla de nuevo. Y, a pesar de todos los cambios y las cosas por las que yo misma he pasado, puedo decir que Avril Lavigne fue y seguirá siendo una de las personas que más marcaron mi vida. Sin ella probablemente no sería quien soy ahora. Por todo eso, gracias.

Estoy de pie en el puente, esperando en la oscuridad. Pensé que estarías aquí. No hay nada más que la lluvia. No hay huellas en el suelo. Estoy escuchando, pero no hay sonido. ¿Hay alguien tratando de encontrarme? ¿Vendrá alguien para llevarme a casa? Es una maldita fría noche, tratando de entender esta vida. ¿No vas a tomarme de la mano y llevarme a algún lugar nuevo? No sé quién eres, pero estoy contigo. Estoy buscando un sitio. Estoy buscando un rostro. ¿Hay alguien aquí? Lo sé. Porque nada va bien, y todo es un desastre. Y a nadie le gusta estar solo. Oh, ¿por qué todo es tan confuso? Tal vez sólo estoy loca. Tómame de la mano, llévame a un lugar nuevo. No sé quien eres, pero estoy contigo. Estoy contigo.

"I'm With You", Avril Lavigne.