martes, 16 de agosto de 2011

500 Días de Verano

La mayoría de los días no tienen gran importancia, ni tampoco cambian el transcurso de nuestras vidas. Sin embargo, hay algunos días en particular que son decisivos. Algunos lo llaman Destino, otros, más escépticos, simples coincidencias. Sea cual sea el caso, lo cierto es que hay personas que están destinadas a encontrarse y, de esa misma manera, están destinadas a enamorarse. Sin embargo, entre esas personas, algunos no están hechas para estar juntos. En fin, del mismo modo que sucede con las personas, me sucedió con esta película que, de alguna forma, me pedía a gritos que la viera.
Todo comenzó cuando, cada vez con más frecuencia, veia imágenes y gifs de una película desconocida en Tumblr. De pronto, me llamó la atención que tanta gente posteara cosas al respecto -incluso recuerdo que en uno de esos posts alguien escribía "Best movie ever"-, ¿cómo no querer verla? El problema era que no tenía idea de cómo se llamaba la película, ni mucho menos los actores. Pero, como tenía que descubririlo a toda costa, me puse a investigar -actividad bastante factible con la ayuda de mis grandes amigos Google y Wikipedia-. Pero, ¿por dónde empezar? Al final, me di cuenta de que la actriz que aparecía era aterradoramente parecida a Katy Perry; ese era un buen punto de partida. De esa manera, descubrí que la susodicha se llamaba Zooey Deschannel, información con la cual pude finalmente descubrir el nombre de la película que buscaba: "(500) Days of Summer". Por último, y sintiéndome absolutamente realizada por haber llevado a cabo tal descubrimiento, decidí ver la película, incluso aunque muchas personas mencionanban que no era para nada buena. Bah, si a la gente no le gusta algo a mí suele gustarme, así que todo bien. Y más tarde, cuando estaba viendo la película, me di cuenta de que estaba en lo cierto: Ringo Starr no es el Beatle favorito de nadie, y es por eso que algunos lo amamos.
La historia de centra en Tom, un graduado que arquitectura que trabaja haciendo tarjetas de felicitación. Sin embargo, Tom no espera poder ser feliz sin antes encontrar a su alma gemela. Por otro lado está la asistente del jefe de la empresa, Summer (verano en inglés), una chica de aspecto promedio que no cree en el amor, pero que tiene un efecto deslumbrante en varias cosas bizarras y especialmente en Tom, que se enamora de ella casi de inmediato (en esta parte hay un anexo en blanco y negro con algunas estadísticas aparentemente interesantes; un acierto a mi juicio). No obstante, la historia no sigue un orden cronológico, sino que va de atrás en adelante, contando la vida de ambos personajes desde el día en que se conocen y descubren su fanatismo común por The Smiths, hasta su repentina ruptura y todo lo que seguirá después, hasta completar 500 días en los que Tom luchará por comprender el alma confundida de Summer, quien resulta ser indecisa, insegura y, por sobre todo, egoísta. A fin de cuentas, no se trata de una historia de amor, sino que de una historia sobre el amor, y todo lo que eso conlleva.
Esta película, por lo demás, va más allá que las típicas comedias románticas. Habla del paso desde el vacío existencial, pasando por la felicidad extrema, el hundimiento en la tristeza casi miserable, hasta, al fin, poder madurar. Y todo por una chica a quien le gusta hacer lo que quiere. La historia logra liberarse de los esquemas impuestos por las películas más comerciales, y logra entregar una visión más realista del mundo, una visión diferente. Una visión que merece ser vista, aunque sea por curiosidad, como fue mi caso.

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